24 pág,; 21x22 cm.
Textos: Maryta Berenguer Ilustraciones: Mariano Martín Diego Berenguer
Teresa fue la primera que se levantó de la siesta, como todos los días tomó la canasta y guardó cuidadosamente la cena. Teresa era muy cuidadosa con lo que comían sus hijos, no quería que anduvieran masticando las sobras que encontraban en las bolsas. Ponía pan fresco, queso, mortadela y salame...
- Vamos Juan... vamos chicos, a levantarse que el sol ya comienza a esconderse.
Desde que Teresa era chica se repetía la historia, porque desde siempre, ella y su familia cuando caía el sol, salían a cartonear.
24 pág,; 21x22 cm.
Textos: Maryta Berenguer Ilustraciones: Mariano Martín Diego Berenguer
Teresa fue la primera que se levantó de la siesta, como todos los días tomó la canasta y guardó cuidadosamente la cena. Teresa era muy cuidadosa con lo que comían sus hijos, no quería que anduvieran masticando las sobras que encontraban en las bolsas. Ponía pan fresco, queso, mortadela y salame...
- Vamos Juan... vamos chicos, a levantarse que el sol ya comienza a esconderse.
Desde que Teresa era chica se repetía la historia, porque desde siempre, ella y su familia cuando caía el sol, salían a cartonear.